Venta bonsai en Colombia

Bonsai de Serisa Variegada de 10 años y altura 14 cm. Matera Japonesa

$1,000,000

Serissa foetida ó Serissa phoetida

 

Medidas

Altura: 14 cm (incluida matera)

Ancho:  10 cm

Profundidad: 13 cm

Diámetro del tronco: 0.8 cm

Artista: Juan Carlos Arbeláez

Produce flores como muestra la foto

No se incluye mesa de exhibición

No están incluidos gastos de embalaje y envío

Agotado

Categoría:

Descripción

Serissa Variegada

Es un arbusto perenne o semi-perenne que alcanza los 2 metros de altura, con forma ovalada, color verde profundo, más bien de gruesas hojas que tienen un olor desagradable si se rompen (de ahí su nombre foetida). Los tallos se encuentran erguidos con ramas en todas las direcciones y formando una gran cúpula tupida. Se cultiva por su forma ordenada, una buena cobertura de ramas y de florecimiento por largo tiempo. También es apreciado por su áspero tronco de color gris que tiende a ser más claro de color con la edad.

Serissa tiene flores prácticamente todo el año, pero especialmente a partir de comienzos de primavera a otoño. Las flores son 4 a 6 lobuladas en forma de embudo y de 1 cm de ancho. En primer lugar, aparecen como yemas de color rosa, pero a su vez tiene una profusión de flores blancas. La fertilización es especialmente importante durante el largo periodo de floración.

Serissa es uno de los más comunes bonsáis, sobre todo en Japón. No es difícil de mantener como bonsái, pero es muy quisquilloso. Responde negativamente, con la caída de las hojas, en caso de exceso de riego, si hace demasiado frío, demasiado calor, o incluso si se acaba de mudar a una nueva ubicación. La planta normalmente crece de nuevo saludablemente cuando se adopte de nuevo a las mejores condiciones.

Nombre científico o latino: Serissa foetida ó Serissa phoetida Variegada

Nombre común o vulgar: Serissa, Serisa, Árbol de las mil estrellas, Nieve de junio

Familia: Rubiaceae (Rubiáceas).

Origen:  Sur de China y sudeste de Asia.

 

Hojas de 1 a 2 cm de largo, casi perennes, de color verde oscuro brillante y ligeramente dentados.

Planta semiperennifolia, que se comporta como caducifolia en los climas templado-fríos, brotando de nuevo en la primavera.

Flores a principios de otoño, insignificantes que producirán en mayo sámaras aladas de color verde amarillento.

 Apreciado por la multitud de pequeñas flores blancas que aparecen en verano, de lo que le viene el nombre de Árbol de las mil estrellas.

Posee un tronco tortuoso.

Existen variedades con hojas variegadas de crema y verde o con bordes amarillos.

Serisa tiene un sistema de raíces muy interesante, hecho que podemos aprovechar, liberando la parte superior de la masa de raíces y obteniendo una forma con tronco radical.

Luz

Como en el interior de casa alargará los brotes nuevos de forma desmesurada y las hojas podrían amarillear, durante el verano, su situación deberá ser exterior, parcialmente sombreado.

Temperaturas

No le gustan las bajas temperaturas, por lo que en invierno hay que protegerla del frío en el interior de casa o en un invernadero, con mucha luz y a temperaturas superiores a 12ºC.

Puede estar al exterior a pleno sol todo el año (cuidado con la insolación excesiva del verano), debe hidratarse 3 veces al día

 

Humedad

Pulverizar con agua diariamente.

En verano, se puede mantener un recipiente en una bandeja con piedras mojadas, pero evitando siempre que las raíces estén en contacto directo con el agua, así se consigue un aire más húmedo a su alrededor. Esto no se debe hacer durante el invierno.

 

Riego con agua

De una vez al día a tres veces al día.

Conservar siempre la tierra esponjosa, es decir, ligeramente húmeda, evitando que esta se reseque o agriete (tanto en el periodo de verano como en el de invierno).

Debido a sus grandes necesidades de agua y humedad, un problema muy frecuente suele ser la podredumbre de sus raíces causada por hongos (Phytophtora), generalmente por exceso de riego en el interior donde la tierra se seca más lentamente.

Este problema se soluciona fácilmente dejando secar la superficie entre riego y riego.

Procurar un buen drenaje, comprobando que salga el agua sobrante.